Aloe
vera durante muchos siglos, todo tipo de civilizaciones alrededor del mundo han
usado el Aloe Vera por lo beneficioso para la salud que son sus propiedades. La
milagrosa hoja de Aloe contiene cerca de 75 componentes nutritivos y otros 200
compuestos, incluyendo 20 minerales, 18 aminoácidos y 12 vitaminas. La especie
con más potencia nutritiva es la Aloe Barbadensis Miller y es por ello que es
la única variedad que cultivamos y usamos en nuestros productos. Nuestro
natural y patentado proceso de estabilización permite y garantiza que el Aloe
que llega a nuestros consumidores lo hace con todas sus beneficiosas
propiedades sin ningún tipo de degradación. No en vano somos la primera
compañía del mundo en recibir el prestigioso sello de aprobación que otorga el
International Aloe Science Council por su consistencia y pureza.
PROPIEDADES Y USOS DEL ALOE
Derivados del aloe.
Gel, jugo y zumo.
"Tanto
el gel como el acíbar se obtienen a partir de las hojas frescas. Pero son
productos muy diferentes tanto desde el punto de vista químico como
farmacológico y terapéutico, por lo que no deben ser confundidos"
El
acíbar, látex o exudado obtenido por incisión de las hojas frescas de las
especies de aloe barbadensis, es de color amarillento oscuro, con gusto amargo
y nauseabundo. Sus principios activos son derivados hidroxiantracénicos de
acción laxante o purgante. Este látex se condensa y deseca para obtener una
masa cerosa quebradiza, de color oscuro entre marrón rojizo y negro, que
apelmazado y en forma de terrones similares al barro seco recibe el nombre de
acíbar. Pulverizado es incorporado a preparados farmacéuticos laxantes.
El
gel de aloe vera es un líquido claro y mucilaginoso de color blanco o
ligeramente amarillento, casi transparente, obtenido al triturar las hojas de
variedades cultivadas de aloe barbadensis sin eliminar la pulpa. Los
polisacáridos son sus principales constituyentes y no contiene derivados
antraquinónicos de acción laxante. Tras tratar por métodos físicos el gel de
aloe vera se obtiene el jugo o zumo de aloe, que debe ser convenientemente
conservado y estabilizado, ya que es sensible a la luz y al calor y puede
deteriorarse rápidamente.
El
jugo y el zumo obtenidos a partir del gel de aloe barbadensis están libres de
aloína y demás sustancias antraquinónicas laxantes, por lo que pueden tomarse
con toda seguridad por vía oral, garantizan el contenido de polisacáridos
biológicamente activos, y mantienen el color y el sabor, no del todo
desagradable, del gel de aloe vera.
El
concentrado de aloe es un gel de aloe vera del que se ha eliminado el agua. El
extracto de aloe es una solución acuosa o con otros disolventes que contiene menos
del 10% de gel de aloe vera. El aceite de aloe vera es la fracción lipídica
obtenida de las hojas de aloe barbadensis miller.
Composición
química del gel
Su
composición y propiedades físico-químicas y farmacológicas pueden variar en
función de la lluvia o el riego, del terreno, de la época de recolección de las
hojas y de su edad y almacenamiento, y según la forma de obtención del gel y su
almacenamiento.
Un
99,4% del peso del gel de aloe vera es agua. Más del 60% de los sólidos totales
son polisacáridos mucilaginosos ligados a azúcares como glucosa, manosa,
ramnosa, xilosa, arabinosa, galactosa y ácidos urónicos. El mucílago está
compuesto de diferentes polisacáridos neutros, ácidos y acetilados (mananos,
glucomananos, galactomananos, ...), responsables de la gran capacidad que tiene
la planta para retener agua y gracias a la cual puede sobrevivir en condiciones
de sequía. Los polisacáridos mucilaginosos son los principios activos
responsables de la actividad biológica del gel de aloe vera, y entre ellos
destaca el acemanano: "Que ha despertado gran interés por sus propiedades
farmacológicas y como componente activo importante del gel de aloe" y el
aloérido: "Polisacárido de elevado peso molecular recientemente
identificado, constituído por glucosa, galactosa, manosa y arabinosa, y que
según parece posee una actividad inmunoestimulante superior a la del
acemanano".
Los
restantes sólidos que componen el gel de aloe vera, que también pueden
contribuir a su actividad terapéutica, son sales orgánicas y ácidos (glutámico,
málico, salicílico, cítrico, lactato magnésico, oxalato cálcico, ...), enzimas
(celulasa, carboxipeptidasa, bradikininasa, catalasa, amilasa, oxidasa,
tirosinasa), sapogénicas, taninos, esteroles, triglicéridos, aminoácidos
(lisina, histidina, glutamina, arginina, ácido aspártico, asparagina, treonina,
serina, ácido glutámico, glicina, alanina, valina, metionina, isoleucina,
leucina, tirosina, fenilalanina y triptófano), RNA y trazas de alcaloides, de
vitaminas (betacaroteno, B1, B2, B3, B6, C, E, colina, ácido fólico) y de
minerales (aluminio, boro, bario, calcio, cromo, cobre, hierro, potasio,
magnesio, sodio, fósforo, estroncio, silicio). No debe contener nunca en
cantidades apreciables derivados hidroxiantracénicos o antraquinonas de acción
laxante.
ACTIVIDAD SOBRE
ÓRGANOS Y SISTEMAS
Con
abundantes y documentadas referencias de estudios in vitro, en animales y en
humanos, el Dr Ricardo Gampel desarrolló las propiedades y aplicaciones del
aloe vera. Respecto a su actividad sobre la mucosa gastroduodenal destaca el
efecto protector ante lesiones de la mucosa gástrica, su actividad
antiulcerosa, y de inhibición del crecimiento de helicobacter pylori. El
acemanano presente en el aloe vera podría ser útil en enfermedades
inflamatorias intestinales como la de crohn o la colitis ulcerosa.
En
el sistema endocrino resalta la actividad hipoglucemiante e hipolipemiante:
"El aloe vera administrado por vía oral es capaz de reducir los niveles de
glucosa en sangre, ... Puede tener también cierta actividad sobre los niveles
sanguíneos de colesterol y triglicéridos, aunque el mecanismo de acción no ha
sido dilucidado".
En
cuanto al sistema inmune el aloe tiene actividad inmunomoduladora y
antimicrobiana frente a un amplio número de microorganismos, bloquea la
reproducción del VIH y de los herpesvirus y estimula la actividad de los
monocitos y macrófagos. El aloe vera, activo en situaciones de inmunosupresión,
es también efectivo en la prevención de estados de inmunosupresión inducidos
por radiación ultravioleta y en la prevención de infecciones víricas
respiratorias (gripe, resfriado, laringitis) por inducir la formación de
anticuerpos. Tiene asimismo actividad antiinflamatoria: inhibe la síntesis de
prostaglandinas y reduce la migración e infiltración de leucocitos, la
liberación de histamina y la síntesis y secreción de leucotrienos: "La
actividad antiinflamatoria del gel de aloe vera se sinergiza con el resto de
propiedades (cicatrizante e inmunoestimulante) para facilitar la curación de
heridas o frente a procesos artríticos (por sus propiedades antiinflamatoria e
inmunomoduladora)".
"El
aloe vera presenta propiedades anticancerígenas y antitumorales. Especialmente
en los sarcomas blandos, el acemanano es capaz de reducir el crecimiento del
tumor o producir regresión del mismo. Esta actividad antitumoral, junto a las
propiedades inmunoestimulantes y protectoras de las lesiones inducidas por
radiación, determinan la posible aplicación del aloe vera en la prevención de
melanomas y cánceres de piel", por lo que se han iniciado estudios para
evaluar la actividad antitumoral del acemanano y otros polisacáridos del aloe.
En
relación a la piel y las mucosas destacan las propiedades de cicatrización y
regeneración. El aloe vera, ingerido o en aplicación externa, facilita la
curación de heridas, quemaduras y lesiones epidérmicas y reduce el dolor:
"Se ha mostrado especialmente eficaz en las quemaduras inducidas por
radiación, incluídas las solares, y en lesiones subsiguientes a tratamientos
con radioterapia. El gel de aloe aumenta el correcto entrelazado de las fibras
de colágeno sobre la zona lesionada debido a la regeneración celular y tisular
promovida por las glicoproteínas, la reepitelización y angiogénesis favorecida
por la alantoína, y el efecto antiinflamatorio y antimicrobiano de los
polisacáridos y compuestos fenólicos". También facilita la curación de
llagas y ulceraciones bucales o lesiones inflamatorias irritativas de la mucosa
gastro-intestinal.
En
situaciones donde la curación de heridas se ve afectada y retardada, por
ejemplo diabetes, el aloe es especialmente eficaz: "No sólo disminuye el
tiempo de curación de las lesiones, sino que mejora el flujo sanguíneo y
mantiene una mayor sensibilidad en la zona lesionada en comparación con otros
tratamientos".
No
menos importante es su actividad antipsoriásica. La penetración de los polisacáridos
del gel de aloe vera a través de la piel favorece su humectación, ocluye la
dermis e inhibe la formación de las placas psoriásicas, de modo que puede
reducirse de manera significativa la duración de los brotes.
Las
alteraciones producidas en la piel por la edad y por las radiaciones solares se
deben a que los cambios degenerativos son superiores a la capacidad
regenerativa, lo que se plasma en la aparición de arrugas y cambios en su
pigmentación. El gel de aloe, "Previene el fotoenvejecimiento prematuro,
restablece el equilibrio entre los cambios degenerativos y regenerativos y
estimula la síntesis de colágeno y de las fibras de elastina de la piel. El gel
de aloe incrementa el contenido de colágeno soluble e inhibe los enzimas
responsables de la formación y acumulación de melanina en la piel, que darían
lugar a la aparición de manchas o zonas de hiperpigmentación"
Aplicaciones
e indicaciones
Por
vía oral el aloe vera es un gran regulador, depurativo y tonificante general de
los órganos y sistemas corporales. Recomendado por sus propiedades
cicatrizantes en úlceras y problemas gastrointestinales irritativos,
inflamatorios, fermentativos o infecciosos, y por sus propiedades
inmunoestimulantes si se requiere un aumento de las defensas naturales en casos
de infección respiratoria, urinaria o ginecológica.
Se
recomienda para depurar y desintoxicar en afecciones hepatobiliares y ante una
acumulación de toxinas en reumatismo, artritis, procesos alérgicos como rinitis
o asma, gota, y afecciones dermatológicas como acné, dermatitis o eccemas.
Ayuda a regular y depurar el organismo y a controlar los niveles de colesterol,
glucosa y ácido úrico, así como la tensión arterial, la circulación venosa y el
metabolismo general, por lo que puede ser útil como complemento en dietas de
control de peso.
Aplicado
externamente es antiinfeccioso, antiinflamatorio y suavizante, favorece la
cicatrización y regeneración de la piel y alivia y cura heridas, llagas,
eccemas, psoriasis, golpes, dolores musculares o articulares, acné, manchas en
la piel, etc. Alivia el dolor, la irritación, el picor y la inflamación.
Aplicado en compresas en los días siguientes a la quemadura, solar o no, calma
y acelera la regeneración de la piel dañada.
RESUMIENDO:
en uso interno y externo el aloe vera está indicado en afecciones
dermatológicas e infecciones exantemáticas (sarampión, varicela, rubeola,
herpes), afecciones de la mucosa gástrica e intestinal (gastritis, hiperacidez,
úlcera gastroduodenal, infecciones gastrointestinales y enfermedades
inflamatorias intestinales como crohn, colitis ulcerosa y colon irritable) y de
la mucosa bucal (aftas, gingivitis, periodontitis, candidiasis bucal y
esofágica), estados de inmunosupresión, procesos inflamatorios y autoinmunes
tipo artritis, procesos tumorales, prevención de estados de inmunosupresión y
procesos infecciosos, hiperglucemias e hiperlipidemias.
Precauciones
En
uso externo no se han descrito reacciones adversas y las reacciones alérgicas
son muy raras. En uso interno el gel de aloe vera se considera seguro y no se
conocen interacciones.
(Basado
en el articulo publicado en Conocer Arganzuela nº 117 julio-agosto 2002). Resumen
de la ponencia que sobre los usos terapéuticos del aloe vera desarrolló en mayo
de 2002 en el Jardín Botánico de Madrid, en el marco de las Jornadas de
Fitoterapia y Etnobotánica, D. Ricardo Gampel Trajterman, farmacéutico y
bioquímico dedicado desde hace 30 años al estudio del áloe en los Estados
Unidos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario